Acá aparezco! Para todos los que me piden que visite y recomiende lugares, voy a estar haciendo algunos posteos de los lugares que visito y me parecen buenos (lo suficientemente buenos como para ir y recomendar). La verdad es que salgo poco porque me la paso en la escuela y, cuando salgo, casi nunca me acuerdo de sacar fotos porque generalmente voy después de clase, muerta y despeinada. Pero prometo ponerme las pilas porque me queda muy poquito acá y lo quiero aprovechar.
Aviso: en mis historias destacadas pueden ver las pastelerías y restaurantes que visité en los últimos 8 meses, así tienen una idea para cuando vengan ustedes.
Esta mañana visité Kokotte París -por no se qué numero vez- para volver a disfrutar del brunch que probé por primera vez en abril, cuando fui con Celeste.
Kokotte queda en una zona de Paris que está creciendo actualmente, llena de negocios alternativos, peluquerías y restaurantes nuevitos. Me gusta esta zona (especialmente la esquina en donde se encuentra este restaurante) porque es muy tranquila, se puede escuchar el silencio y la gente es muy amistosa.
Se podría decir que Kokotte es un oasis en el medio de Paris: la gente es amable, está siempre lleno de clientes frecuentes y gente que pasa y saluda (en este barrio toda la gente se conoce y se trata con mucha amabilidad), te atienden genial, te recomiendan cosas y tienen un amor por lo que hacen que inspira y contagia.
Los huevos son de excelente calidad, el chai latte es excelente y no tiene ningún endulzante (nos explicaban que la mezcla de especias es artesanal y la guardan en la heladera para conservarla), el pastrami lo hace la abuela de un amigo de los chicos que manejan el local, y así con todo. Valoran mucho la colaboración entre emprendedores y es por eso que eligen productores chicos y confiables.
Todos los meses cambian la carta dependiendo de los productos que estén en estación, y también para tener siempre opciones nuevas, ya que muchos de sus clientes visitan el local frecuentemente. El fuerte del lugar son los buns, o sandwiches, que se preparan en el momento.
Otra cosa que me gusta es que tienen opciones para todos: desde bacon y pastrami hasta tofu y brownies veganos, como el que ven en la foto.
También venden ensaladas, brunch a la carta, jugos naturales y algunos postres, todo fresco. El fuerte de la cocina son los huevos, que los preparan como se los pidas, y realmente se nota en el paladar que son de excelente calidad.
Espero que les haya gustado este lugar! Es uno de mis preferidos de Paris, esos a los que siempre vuelvo porque me siento como en casa. No se olviden de seguirme en Instagram para ver más historias desde Paris.