Querés comer algo dulce pero estás en esos días en que la heladera hace eco de vacía que está. Entonces, empezás a buscar que tenés por ahi en la alacena o la mesada y ahí está: harina, zanahoria, dátiles (al menos yo siempre tengo), leche. Entonces ya no te hace falta mucho para decidir que podes hacer: estos mini carrot cakes que se hacen solos. Prendes la procesadora, echas todo y chau!
Pero, si lo querés llevar al siguiente nivel, te hacés una escapadita al super y comprás algunas nueces y coco, y preparás una cobertura para hacer estos muffins aun más tentadores.
Y si hasta ese momento no te parecian lo suficientemente tentadores, recordás lo siguiente: no tienen azúcares refinados, ni endulzantes artificiales, ni harina refinada, ni manteca, ni huevos. Una joyita para el paladar y para el organismo.
Acá les dejo la receta:
- Para la mezcla
- 100 gr de dátiles sin carozo
- 3 zanahorias medianas, ralladas
- 250 gr de harina integral
- 1 cda de polvo de hornear
- 2 cditas de canela
- 1 cdita de esencia de vainilla
- 250 ml de leche de coco
- 50 gr de nueces, trozadas
- Para la cobertura
- 75 gr de nueces de macadamia
- 100 ml de leche de coco
- 50 ml coco rallado
- 3 cdas de azúcar de coco o mascabo.
- Precalentar el horno a 180 grados
- Poner la harina, el polvo de hornear, los dátiles y las especias en la procesadora y procesar hasta que los dátiles queden picaditos.
- Agregar la zanahoria y procesar.
- Agregar la leche de coco y procesar nuevamente.
- Agregar las nueces trozadas y revolver (no procesar).
- Verter la mezcla en moldes para muffins y llevar a horno por 25 minutos (o hasta que el cuchillo salga sequito).
- Mientras los muffins se enfrían, poner en una licuadora o procesadora todos los ingredientes de la cobertura y licuar hasta que quede una mezcla cremosa y uniforme. Si queda muy líquida (siempre depende de cuan liquida sea la leche de coco), agregar un poco mas de coco rallado.
- Cubrir los muffins con la cobertura y llevar a la heladera por una hora.